Cómo aborda el duelo la Terapia Floral

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La terapia floral para el duelo

El duelo es un proceso natural que ocurre tras una pérdida significativa, ya sea de un ser querido, una relación, un empleo o incluso un cambio profundo de vida. La terapia floral para el duelo ofrece una alternativa natural y complementaria que ayuda a transitar este camino con mayor equilibrio emocional. A través de esencias florales, tanto de Bach como de flores chilenas, se busca armonizar las emociones, aportar calma y favorecer la aceptación.

Tipos de duelo y cómo se manifiestan

El duelo no se vive de la misma manera en todas las personas. Dependiendo de la intensidad y el vínculo con la pérdida, se pueden experimentar distintas formas:

  • Duelo agudo: caracterizado por tristeza intensa, llanto y sensación de vacío.

  • Duelo prolongado: cuando la persona queda atrapada en la pena por meses o años.

  • Duelo bloqueado: se evita conectar con la pérdida y las emociones quedan reprimidas.

  • Duelo anticipado: ocurre antes de la pérdida, por ejemplo, en una enfermedad terminal.

La terapia floral permite acompañar cada una de estas etapas, ayudando a procesar la emoción que predomina en el momento.

Flores de Bach en el proceso de duelo

El sistema floral de Bach es ampliamente utilizado en el mundo para acompañar pérdidas y desequilibrios emocionales. Algunas de las más usadas en este contexto son:

  • Star of Bethlehem: para el shock y el trauma emocional tras la pérdida.

  • Walnut: ayuda en los procesos de transición y adaptación.

  • Mustard: indicada para la tristeza profunda y sin explicación aparente.

  • Sweet Chestnut: para la angustia y la desesperanza extrema.

Estas flores actúan como apoyo en las diferentes etapas del duelo, facilitando la aceptación y reduciendo el sufrimiento emocional.

Flores chilenas y su aporte único en el duelo

Chile cuenta con una riqueza natural única y el sistema floral chileno, desarrollado por investigadores locales, ofrece un enfoque profundo y específico para las emociones humanas. Según el proyecto Andessence (andessence.cl), varias flores se utilizan para acompañar procesos de duelo y pérdida:

  • Añañuca Roja: ayuda a liberar la pena reprimida y a abrir el corazón.

  • Maitén: favorece la fortaleza emocional en momentos de vulnerabilidad.

  • Tamarugo: trabaja el desapego y la aceptación de lo inevitable.

  • Canelo: entrega conexión espiritual y fuerza interior en procesos de despedida.

  • Copihue Blanco: calma la ansiedad y la sensación de vacío.

Beneficios emocionales de la terapia floral en el duelo

El uso de esencias florales, tanto de Bach como chilenas, se asocia a múltiples beneficios en quienes atraviesan una pérdida:

  • Disminución de la tristeza y el desconsuelo.

  • Mayor capacidad para aceptar la transición y el cambio.

  • Reducción de la ansiedad y la desesperanza.

  • Acompañamiento sin efectos secundarios ni riesgos de adicción.

  • Soporte complementario junto a otras terapias médicas o psicológicas.

Un aspecto importante es que las flores no eliminan el dolor, sino que ayudan a equilibrar las emociones para que la persona viva el duelo de manera más saludable.

Cómo elegir las flores correctas

Cada duelo es único, por lo que la selección de esencias debe hacerse considerando la emoción predominante. Se recomienda:

  • Consultar con un terapeuta floral certificado, quien podrá identificar las flores más adecuadas.

  • Observar las emociones principales: tristeza, rabia, negación, resignación.

  • Combinar flores de Bach con flores chilenas para un abordaje más completo.

  • Recordar que pueden usarse en adultos, niños e incluso en acompañamiento de pacientes terminales.

Si eres de San Bernardo (Santiago de Chile) o los alrededores, puedes consultar en el menú de terapias, «Terapia Floral» para reservar tu hora.

Conclusión

La terapia floral para el duelo se presenta como una herramienta natural, suave y efectiva que apoya el proceso de sanar tras una pérdida. Tanto las flores de Bach como las flores chilenas ofrecen caminos distintos pero complementarios para transitar la tristeza, la negación o la desesperanza, transformando el dolor en un aprendizaje de vida.

El duelo no desaparece de un día para otro, pero con ayuda de la naturaleza es posible hacerlo más llevadero y recuperar la conexión con uno mismo.