¿Qué son los tres tesoros (San Bao)?
En la Medicina Tradicional China (MTC), los tres tesoros San Bao representan la esencia vital que sostiene la vida. Estos tres tesoros son Jing (esencia), Qi (energía vital) y Shen (espíritu). Su equilibrio y fortaleza determinan el estado de salud, longevidad y bienestar integral de una persona.
Cuando los tres tesoros fluyen en armonía, el cuerpo tiene vitalidad, la mente está clara y el espíritu se expresa con plenitud. Por el contrario, cuando alguno se debilita o se desequilibra, surgen síntomas físicos, emocionales o mentales que pueden manifestarse como fatiga, ansiedad o enfermedad.
1. Jing — La esencia que da vida
El Jing es considerado la raíz de la vida. Es la energía más densa y material de los tres tesoros, y está asociada a la herencia genética y la vitalidad física.
Existen dos tipos de Jing:
Jing prenatal: se recibe al momento de la concepción, heredado de los padres. Determina la constitución, la fortaleza física y la longevidad.
Jing postnatal: se obtiene de la alimentación, la respiración y los hábitos de vida. Puede nutrir o agotar el Jing original según cómo se viva.
Cuando el Jing se debilita, pueden presentarse:
Envejecimiento prematuro.
Caída de cabello o debilidad ósea.
Infertilidad o disminución de la libido.
Cansancio profundo que no mejora con el descanso.
Para conservar el Jing, la MTC recomienda:
Dormir lo suficiente.
Evitar el exceso sexual o físico.
Mantener una alimentación equilibrada y rica en nutrientes naturales.
Practicar ejercicios suaves como Qi Gong o Tai Chi.
🔗 Fuente confiable: The Journal of Chinese Medicine explica que el Jing es la base fisiológica de todos los procesos corporales y su agotamiento conduce al deterioro del organismo.
2. Qi — La energía vital que nos impulsa
El Qi es la energía que circula por los meridianos y da movimiento a todas las funciones del cuerpo. Permite respirar, digerir, pensar y defenderse de agentes externos.
Existen diferentes tipos de Qi:
Qi defensivo (Wei Qi): protege el cuerpo contra el frío, el viento y los patógenos.
Qi nutritivo (Ying Qi): circula junto a la sangre y nutre los órganos.
Qi ancestral (Yuan Qi): proviene del Jing y sostiene la fuerza vital básica.
Cuando el Qi está en equilibrio, la persona se siente activa, con buena digestión, respiración profunda y estabilidad emocional.
Cuando se bloquea o se debilita, aparecen signos como:
Fatiga constante.
Digestión lenta.
Falta de motivación.
Tensión muscular o emocional.
Cómo fortalecer el Qi:
Respirar conscientemente.
Evitar preocupaciones excesivas.
Consumir alimentos frescos y cocinados, evitando los ultra procesados.
Mantener hábitos diarios equilibrados.
💡 El Qi es la fuerza que une el cuerpo con la mente. Cuando fluye libremente, la vida se expresa con plenitud.
3. Shen — El espíritu y la conciencia
El Shen representa la parte más sutil y luminosa del ser. Es la manifestación de la conciencia, la claridad mental y la conexión espiritual.
Se asocia al corazón, órgano considerado el “soberano” en la MTC, porque de él depende la armonía emocional y mental.
Cuando el Shen está equilibrado, la persona muestra serenidad, alegría natural, capacidad de amar y creatividad.
En cambio, un Shen perturbado se manifiesta como:
Insomnio o sueños agitados.
Ansiedad, miedo o tristeza profunda.
Confusión mental o falta de dirección en la vida.
Cómo nutrir el Shen:
Cultivar pensamientos positivos.
Mantener relaciones armoniosas.
Practicar meditación o Qi Gong.
Buscar actividades que den sentido a la vida.
La relación entre Jing, Qi y Shen
Los tres tesoros no funcionan de forma aislada: se sostienen y transforman mutuamente.
El Jing es la raíz.
El Qi es la manifestación.
El Shen es la expresión más elevada.
Un Jing fuerte genera Qi abundante; un Qi equilibrado permite que el Shen se manifieste con claridad. Cuando uno se agota, los demás también se debilitan.
Por ejemplo:
Una vida llena de estrés agota el Qi.
El exceso de trabajo físico o mental reduce el Jing.
Las emociones negativas perturban el Shen.
Por eso, el arte de mantener la salud, según la MTC, consiste en conservar el Jing, regular el Qi y calmar el Shen.
Cómo equilibrar los tres tesoros en la vida moderna
En la vida actual, el ritmo acelerado, las preocupaciones y la falta de descanso dañan profundamente estos tres tesoros.
Algunas prácticas simples para restaurarlos son:
Dormir antes de las 23:00 horas.
Comer alimentos naturales y cocinados con atención.
Evitar pantallas antes de dormir para cuidar el Shen.
Practicar respiración consciente y movimiento suave cada día.
Recibir terapias como acupuntura, moxibustión o auriculoterapia.
Estas prácticas ayudan a mantener la energía vital y la claridad mental, fortaleciendo la conexión entre cuerpo, mente y espíritu.