Comprendiendo los mareos y visión borrosa desde la MTC
Los mareos y la visión borrosa, según la Medicina Tradicional China (MTC), se relacionan con desequilibrios del Qi, la Sangre y los líquidos corporales. A diferencia de la medicina occidental, que lo asocia a vértigo, tensión arterial u otras causas físicas, la MTC examina el estado energético de órganos como el Hígado, Riñón, Corazón y Bazo.
Estas molestias pueden ser persistentes o episódicas, y a menudo van acompañadas de fatiga, niebla mental, zumbidos en los oídos o tensión emocional. Comprender sus causas desde la raíz permite un tratamiento más eficaz, enfocado en restablecer el equilibrio interno.
Causas más comunes según los síndromes energéticos
La MTC identifica distintos síndromes que pueden causar mareos y visión borrosa. A continuación se describen los más frecuentes:
1. Ascenso de Yang del Hígado
Mareos tipo vértigo, visión borrosa, irritabilidad, insomnio.
Lengua roja con capa amarilla.
Pulso tenso y rápido.
2. Deficiencia de Sangre
Mareos leves, visión con manchas, palidez, debilidad.
Lengua pálida, pulso fino y débil.
Común en mujeres posparto o personas con menstruación abundante.
3. Deficiencia de Yin de Riñón o Hígado
Mareos con zumbidos, visión borrosa, sudor nocturno.
Lengua sin capa, seca.
Pulso filiforme y rápido.
4. Humedad interna y Flema
Mareos como si la cabeza flotara, pesadez, niebla mental.
Lengua con capa espesa, pulso resbaladizo.
Asociado al Bazo débil y mala alimentación.
Evaluación diagnóstica en MTC
El diagnóstico en Medicina China se basa en la observación, la interrogación y la palpación del pulso.
Métodos utilizados:
Observación de la lengua: forma, color y capa indican el estado interno.
Pulso: permite identificar exceso, deficiencia, frío o calor.
Historia clínica energética: explora estilo de vida, emociones, digestión y ciclos.
A diferencia de un diagnóstico clínico tradicional, en la MTC se busca identificar patrones, no enfermedades, lo que permite personalizar el tratamiento.
Tratamiento con acupuntura
La acupuntura busca restablecer el equilibrio del cuerpo mediante la estimulación de puntos energéticos. En casos de mareos y visión borrosa, se pueden usar distintos enfoques según el síndrome diagnosticado.
Puntos comúnmente utilizados:
Vb20 (Fengchi): calma el Yang del Hígado y despeja la cabeza.
H3 (Taichong): regula el Hígado.
R3 (Taixi): nutre el Yin del Riñón.
E36 (Zusanli): fortalece el Bazo y eleva el Qi.
Pc6 (Neiguan): regula el Qi, calma náuseas y vértigo.
El tratamiento suele realizarse 1–2 veces por semana durante varias sesiones, dependiendo de la causa.
Dieta y hábitos recomendados
La alimentación y el estilo de vida tienen un rol clave en la prevención y tratamiento de estos síntomas.
Sugerencias según el síndrome:
Para exceso de Yang: evitar alimentos picantes, alcohol y estrés emocional.
Para deficiencia de Sangre o Yin: consumir alimentos ricos en hierro y nutrientes: espinaca, dátiles, caldos de hueso, sésamo negro.
Para humedad y flema: reducir lácteos, azúcar, frituras y bebidas frías.
Hábitos útiles:
Dormir antes de las 23:00 h.
Practicar respiración profunda o Qi Gong.
Evitar el uso excesivo de pantallas.
Mantener una rutina regular de comidas.
Rol emocional y prevención
En la MTC, las emociones influyen directamente sobre los órganos internos. El estrés, la preocupación o la represión emocional afectan especialmente al Hígado, Bazo y Corazón, lo que puede desencadenar o agravar síntomas como mareos o visión turbia.
Recomendaciones emocionales:
Practicar técnicas de relajación.
Hacer caminatas suaves en la naturaleza.
Utilizar esencias florales como el Rescue Remedy o flores chilenas como Michay (fortalece la visión interna y emocional).
El tratamiento emocional es fundamental para evitar recaídas y mantener el equilibrio del sistema energético.
¿Cuándo consultar a un terapeuta MTC?
Si los síntomas persisten o empeoran, es importante consultar con un terapeuta certificado en MTC. A través de una evaluación completa, se podrá establecer un diagnóstico energético preciso y proponer un tratamiento adaptado al patrón individual.
Además, se recomienda una evaluación médica convencional para descartar causas neurológicas, visuales o cardiovasculares que requieran atención médica especializada.